LAS FIGURAS

Una vez, en la mitad de una clase, despues de mostrar una figura me preguntaron inocentemente: ¿Y eso, para que sirve?. Debo reconocer que la primera vez que me sucedió esto me quede en blanco. No es porque no supiera la respuesta, sino porque es dificil de abordar. La podemos tratar desde diferentes puntos de vista.
Algunas personas tienen la costumbre de leer libros para tener un léxico más completo e interesante, haciendo la conversación más agradable y amena. Las figuras cumplen la misma función al introducirlas en ese diálogo corporal que es el Tango bailado, encontrando una verdadera satisfacción al entenderse a traves del movimiento.
Desde otro punto de vista, así como se le colocan alerones inútiles a los automóviles y puntillas a los manteles, así como tenemos la costumbre de vestirnos de la mejor manera posible aunque nos acepten vayamos como vayamos y utilizamos complementos a la moda, los bailarines adornamos muestro andar con movimientos dignos de ver, hacer y disfrutar. Las figuras bien ejecutadas son estéticamente bonitas por sí solas.
Por último. La destreza, fuerza y coordinación puesta en juego en la figura bien ejecutada brinda carácter y proporciona confianza en el desenvolvimiento mismo del cuerpo, y refuerza la conexión en la pareja al sentirse realmente conectados.
Por lo tanto, soy partidario de las figuras con la siguiente salvedad: se pueden realizar únicamente cuando hay espacio suficiente para ello y no molestamos a nadie. Y no hay que hacer una figura ni mucho menos insistir a la pareja si no estamos preparados para ello.